Tu audiencia no está bloqueada porque le falte motivación.
Está bloqueada porque algo en tu mensaje genera fricción.
Siempre existe un punto oculto de resistencia — y casi nunca es el que crees:
- Una palabra vaga
- Una promesa que suena arriesgada
- Un paso demasiado grande
- Un detalle que no está claro
La acción muere en el punto más pequeño de duda.
Y la duda nace de un camino poco claro.
Cuando el siguiente paso es obvio, la gente se mueve. Cuando no lo es, se congela.
Elimina ese punto de fricción y el movimiento vuelve de inmediato.